Con un presupuesto de más de 4,5 millones de euros, este edificio de cinco plantas ofrecerá servicios de apoyo y asesoramiento para la innovación y desarrollo territorial y de transferencia para las empresas
El rector de la Universidad de Cádiz, Eduardo González Mazo, ha presidido este mediodía la presentación de la transformación del edificio El Olivillo en el Centro de Transferencia Empresarial de la UCA. En el acto, ha estado acompañado de distintas autoridades, entre ellas, el delegado territorial de Empleo, Formación, Trabajo Autónomo y Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad de la Junta de Andalucía, Alberto Cremades, así como los vicerrectores de Transferencia e Innovación Tecnológica y de Infraestructuras y Patrimonio de la Universidad de Cádiz, Javier Pérez y José María Mariscal, respectivamente, y el delegado de Función Pública de la Diputación Provincial, Francisco González.
La Universidad de Cádiz adjudicó a finales de julio de 2017 la obra del proyecto del Centro de Transferencia Empresarial El Olivillo a la empresa Sando, cuyo coste ha sido financiado por FEDER dentro de la Inversión Territorial Integrada (ITI) con una dotación de 4.567.263 euros. Unos fondos de inversión europeos que se han destinado a la remodelación del edificio para albergar un espacio de confluencia entre empresas y universidad, cuyo objetivo es el impulso de sectores industriales y empresariales desde la innovación, así como el apoyo a los emprendedores. A este presupuesto se le añadirá la dotación para el equipamiento científico.
El rector de la Universidad de Cádiz ha señalado que “hoy es un día importante para la ciudad y en la provincia”, puesto que “no teníamos centro de transferencia en la provincia para trabajar en innovación con distintas administraciones y empresas en la generación de desarrollo y empleo”. Y también, ha señalado, por recuperar “un edificio singular que se ha mantenido entre algodones y ya está sólido y preparado” para convertirse “en epicentro de la innovación”. De esta forma, ha recalcado, la UCA testimonia su “compromiso con el territorio” ya que “las universidades tenemos que ser instrumentos útiles para la transformación y crecimiento del territorio, especialmente con las ciudades donde se asientan nuestros campus”, por ejemplo, “con la rehabilitación, protección y revitalización de sus edificios patrimoniales”.
En su intervención, González Mazo ha agradecido el trabajo de la Junta de Andalucía, de la Agencia Idea, de las empresas adjudicatarias (Sando y Planho Consulotores), de los vicerrectorados de Transferencia e Innovación Tecnológica y de Patrimonio e Infraestructuras, así como de todo el personal de la UCA implicado (Gerencia, Contrataciones, Gestión Económica, Prevención y los Servicios Jurídicos). Del mismo modo, ha subrayado que “convertir este edificio en un Centro de Transferencia Empresarial ha sido una operación tan compleja que sólo es viable cuando se unen compromisos, esfuerzos y recursos”. Una “labor intensa y rigurosa” de la comunidad universitaria para solventar las complejidades jurídicas, técnicas y económicas del proyecto” y para “el desarrollo de una obra que ha requerido de un exigente y laborioso proceso administrativo”.
En este sentido, el rector de la UCA ha querido poner en valor el trabajo desarrollado por los dos vicerrectorados implicados. En el caso del Vicerrectorado de Infraestructuras y Patrimonio, ha señalado que “han sido muchas horas de trabajo para sacar adelante los proyectos y para salvaguardar las exigencias de una intervención que exigía una compleja y costosa actuación arquitectónica para salvar el diseño y la volumetría de una fachada afectada por catalogación patrimonial”. Y porque, desde el Vicerrectorado de Transferencia e Innovación Tecnológica, “siempre tuvo claro que, en este proyecto, más que en ningún otro, continente y contenido debían darse ejemplarmente la mano, coexistir de forma armoniosa para disponer de un edificio único y funcional” por la rigurosa presentación del proyecto a la convocatoria de los fondos ITI.
Además, González Mazo ha precisado que estamos ante “un edificio que mira al futuro y al pasado”, ya que albergará un centro de interpretación de los restos hallados del testaccio romano de Cádiz durante la obra del Olivillo y el Colegio Mayor de la UCA, que ahora mismo se exponen en la muestra 7 metros de historia de Cádiz en el edificio Constitución 1812. Un yacimiento que convivirá en un espacio “único en nuestra provincia” con una infraestructura para la transferencia, la innovación y el emprendimiento.
El delegado territorial de la Junta de Andalucía ha comentado que esta actuación se enmarca en un convenio de la UCA y la Junta, para disponer de fondos ITI para la creación de este centro, donde “aunar inversores, investigadores y emprendedores como caldo de cultivo para la creación de empresas, que tengan un alto valor añadido y que nazcan con una solidez suficiente para poder afrontar el futuro”. Ha declarado sentirse gratamente sorprendido de cómo ha evolucionado el proyecto y el resultado final del Centro de Transferencia. Alberto Cremades también ha destacado que la Consejería de Economía quiere que en los centros de este tipo “no sólo se produzca un acercamiento de la Universidad a las empresas, sino que también se produzca un acercamiento de las empresas a los agentes del conocimiento”.
El edificio de El Olivillo ocupa una parcela de 1.551 m2, con 4.150 m2 construidos y distribuidos en sótano y cinco plantas. El Centro de Transferencia Empresarial albergará Servicios de apoyo y asesoramiento para la innovación y desarrollo territorial (asesoría legal en innovación para empresas, consultoría en I+D+i, gestión de proyectos de innovación y asesoramiento tecnológico, Oficina de Proyectos Europeos, Oficina de Transferencia de Resultados de la Investigación –OTRI-, Oficina de Prácticas de Empresas y Empleo, así como las cátedras externas UCA); Servicios de transferencia e innovación para las empresas (Fabricación Virtual. Ingeniería y Tecnologías de Diseño, Desarrollo y Simulación de Productos y Procesos Industriales, Ensayos no Destructivos, Instrumentación y Monitorización Inteligente, Ambiental y de Procesos Industriales, Fabricación Aditiva, Robótica Avanzada, Energías Renovables Marinas, Desarrollo y Diseño de Alimentos Agromarinos y Biotecnología de Algas), Servicios de apoyo a los emprendedores (vivero para Empresas de Base Tecnológica –EBT- y empresas innovadoras, servicio de apoyo a emprendedores y las dependencias del Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial –CADE- de la Junta de Andalucía, así como la oficina de I+D+i de la Confederación de Empresarios de Cádiz –CEC-) y Servicios comunes (dependencias de apoyo administrativo y técnico y uso de equipamientos).
El Olivillo
Proyectado en 1937 por el prestigioso arquitecto Antonio Sánchez Esteve, la construcción del edificio finaliza en 1941. De indudable valor patrimonial, está incluido en el Catálogo del Patrimonio Histórico Andaluz con un nivel de protección 3 y es considerado un ejemplo de arquitectura racionalista en Andalucía. Propiedad de la Junta de Andalucía, el edificio fue cedido a la Universidad de Cádiz en 1998 por 50 años. Un informe técnico lo declara en ruina técnica en 2014.